Las habitaciones donde una vez el Marqués y la Marquesa durmieron durante sus estancias de verano en Villa Favorita siguen siendo dos habitaciones. Las dos habitaciones especulares, una a la otra, gozan de una vista privilegiada de los alrededores y de una gran terraza privada con tumbonas y una mesa con sillas. El suelo es original de 1752 y el mobiliario está adornado con piezas únicas.